Es una realidad conocida por todos el aumento de la demanda de atención psiquiátrica y psicoterapéutica. También es un hecho la imposibilidad de responder a ambas, en los tiempos y la necesidad que el estado de ánimo de las personas lo requiere.
El apremio ha llevado en el caso de psicoterapia, que es de lo que nos ocuparemos en la próxima actividad científica, a intentar responder a ello con estrategias que desvirtúan los procedimientos adecuados lo que lleva en muchos casos a iatrogenia. Ni que hablar de la aparición de atenciones rápidas y facilistas con cualidades mágicas que actúan como placebos de corto plazo.
Pero los psicoterapeutas somos responsables de una carencia de reflexión sobre nuestra tarea. La falta de una técnica que no desvirtué la eficacia de la psicoterapia se ha vuelto moneda corriente.
No saber si se están haciendo Consultas o Sesiones, si la indicación de frecuencia y tiempo es acorde a la complejidad de la problemática del paciente, se traduce en abandono de tratamientos, sesiones cada vez más espaciadas, en como dice Chiozza, “psicoterapias de confección no a medida”.
Comenzar un tratamiento con apenas una entrevista, donde es más lo que se ignora del paciente que lo que se sabe, también es una realidad habitual.
Es por eso que coordino un equipo que dedica tiempo a realizar una psicoterapia que integre arte y técnica según la demanda de cada paciente, donde la supervisión es una instancia fundamental para lograrlo.
Las inscripciones para la próxima actividad ya están abiertas. Dado esta semana de vacaciones, quienes se inscriban recibirán por mail, a partir del sábado 28 el material que trabajaremos en el próximo encuentro. Los esperamos.
Mag. Dra. Gladys Tato