Gladys Tato

Psicoterapia General y Especializada en Pacientes con Trastornos Orgánicos

En el inicio de un nuevo año de cursos de la Especialidad me parece importante realizar algunas reflexiones sobre una actividad en la que venimos trabajando desde el año 1991.
El grupo de tercer año que comenzó el sábado próximo pasado se inició con enfermedades por autoinmunidad y seguiremos con cáncer.
Desde este primer encuentro ya nos internamos en reformulaciones de la teoría, en las fijaciones más arcaicas del psiquismo y en patologías graves y complejas, como complejos son las significaciones específicas.
Es decir en la Especialización en su más clara acepción.

La formación comprende un recorrido por los aspectos más básicos de la teoría, los que deberían incluirse en la psicoterapia general, los más cercanos a una buena formación psicoanalítica. Antropología, Epistemología, Fundamentos psicoanalíticos fundamentales como zona erógena, simbolismo, afecto, psiquismo fetal, etc.

Desde sus inicios comprender la teoría de Chiozza exige un cambio epistemológico que hay que sostener una y otra vez para verdaderamente comprender que a lo que se le llama psicosomática no es más que el psicoanálisis bien entendido y aplicado.

Cuando realicé mi formación en Buenos Aires se estaba trabajando en la organización de los conceptos de Chiozza en forma cronológica. Esto quiere decir aprender el pensamiento de un autor como se estudia Freud, desde sus primeros conceptos hasta sus últimos escritos.

Es así como están publicadas hoy sus Obras Completas. Este modo encierra un inigualable valor porque implica saber en qué momento un concepto se reformula y porqué. En la teoría de Chiozza, la relación entre afecto y afección recorre toda su obra, pero reducirlo a eso implica no conocerla en profundidad o lo que es peor empobrecerla.

Haber estudiado con el propio Chiozza me permitió no sólo aprender sus propuestas sino incorporar un modo de pensar, “el método” que lo llevó a ellas.

En el grupo a qué hacía referencia se asombraban de seguir reencontrando lo fundamental y conocido pero también de enfrentarse a la continua aparición de nuevos conceptos, nuevos matices de otros ya aprendidos, un autor que se reactualiza permanentemente.

En ¿Para qué sirve el psicoanálisis? El qué –hacer con el enfermo del 2013, encontramos dichas en el “lenguaje de la vida” según sus palabras y con su punto de vista actual, mucho de lo antes escrito sobre El qué hacer- hacer con el enfermo en 1968. O como sucede con Ideas para una Concepción Psicoanalítica del Cáncer de 1978 y Cáncer ¿Por qué a mí por qué ahora? del 2010.

Chiozza dice que hay un estar “en forma" y un estar “en ruinas”, cuya diferencia reside en la mayor o menor flexibilidad sobre un núcleo de identidad invariante.
Creo que académicamente sucede lo mismo. .

Estar en forma es la actualización permanente, de quien enseña pero también aprende. Estar en ruinas es la repetición de quien enseña detenido en una época o en una forma de decir de un autor.

Como le escuché al actor Julio Chávez en una entrevista: para aprender uno tiene la libertad de elegir pero luego la obligación de someterse. Es decir la sana sumisión de reconocer a los maestros para tener el placer de ser sus alumnos.

Gladys Tato