Tal como lo anunciamos en el artículo anterior, concurrimos a Bs.As. a la presentación del último libro del Dr. Luis Chiozza, ¿Para qué y para quién, vivimos?. El camino de los sueños.
En un panel coordinado por el Dr. Enrique Obstfeld, hicieron uso de la palabra el Dr: Eduardo Dayen, el Dr. Gustavo Chiozza y el autor. Posteriormente se abrió la participación al público para comentarios y preguntas. Dicho evento se realizó en un auditorio a sala llena y en un clima académicamente enriquecedor y espiritualmente también, porque cada libro de Chiozza aporta conocimientos y alimenta el alma. Algo muy poco frecuente en un autor psicoanalítico y en tiempos de premuras donde el acento está más puesto en la cantidad de actividades que en la cualidad de las mismas, lo que conspira contra la calidad.
Chiozza es uno de los autores contemporáneos cuyas obras completas superan los XX tomos. Pero no se trata sólo de la extensión de su obra, sino que como destacaron los panelistas es un autor “exigente” consigo mismo, que ha desarrollado una teoría con una coherencia interna pocas veces lograda y que se supera permanentemente.
Chiozza continuador de Freud y médico también fue heredero del psicoanálisis basado en la física. Al igual que Freud fue abandonando los procesos explicados en términos de mecanismos para poner el acento en la significación, porque lo psiquico no es otra cosa que eso, significado. Pero también siguiendo al creador del psicoanálisis, puso en un lugar central para comprender las expresiones del inconciente en la conciencia, la epistemología unitaria que sostiene toda su obra.
Avanzando en la comprensión de los dramas del alma, se internó cada vez más en ellos escribiendo sus obras más recientes en un lenguaje que a él le gusta llamar “el lenguaje de la vida”. Esta dificultad que los psicoanalistas no se han dedicado a superar es a mi entender una gran parte de lo que nos separa de las otras ciencias y de los pacientes en general. Como dice Chiozza “no se los analiza se les enseña psicoanálisis”.
Su libro recorren temas como: Nuestra razón de ser, La existencia individual, El espíritu de nuestra época, Sólo se puede ser siendo con otros, Vivir es dedicar la vida, para mencionar algunos de sus capítulos.
Se dice que es un autor difícil y es cierto, pero no porque escriba en difícil para complicar en una intelectualidad vacía el trabajo del lector, es difícil porque es profundo y las cosas importantes no pueden simplificarse a tal punto que como él mismo dice se hagan concesiones que desvirtúen su sentido.
Es un libro para leer muchas veces porque siempre se descubre algo nuevo. Eso nuevo que se puso de manifiesto, hizo que con placer, sin apuro en, una noche que transcurrió entre amigos unidos por una misma vocación que Chiozza la sigue trasmitiendo con la misma pasión de hace más de cincuenta años.
Gladys Tato.